Nuestra Historia

Valente comenzó como una pequeña marca de indumentaria femenina en la pintoresca ciudad de Viña del Mar, impulsada por la pasión de Valentina Gálvez por el diseño, la creación y las tendencias. Desde sus primeros días como diseñadora de vestuario, Valentina siempre tuvo un amor especial por la lencería. Sin embargo, como mujer de talla petite, enfrentaba una constante frustración al no encontrar piezas que se adaptaran a su figura. Esta experiencia personal fue el catalizador que la llevó a diseñar y confeccionar su propia lencería.

Lo que comenzó como una solución para sus necesidades con el tiempo llamó la atención de amigas y conocidas, quienes se enamoraron de sus diseños y encargaron piezas personalizadas. La creciente demanda y su pasión por la lencería motivaron a Valentina a perfeccionar sus habilidades, lo que la llevó a trabajar junto a una diseñadora que siempre admiró. Bajo su guía, Valentina no solo perfeccionó su técnica, sino que también ganó la confianza necesaria para dar el siguiente gran paso: dedicarse por completo a Valente.

El camino no ha sido fácil. La lencería es un producto complejo que requiere precisión en las tallas, técnicas especializadas, y la selección de materiales adecuados. Sin embargo, Valentina disfruta cada desafío, sabiendo que cada prenda que crea tiene el poder de hacer que una mujer se sienta hermosa y segura de sí misma. Para ella, no hay mayor satisfacción que ver a una clienta enamorarse de una pieza de Valente, y sentir que su trabajo ha contribuido a resaltar la belleza única de cada mujer.

Hoy, Valente no es solo una marca, sino un testimonio del amor y dedicación de Valentina Gálvez por el arte de la lencería, una marca que busca no solo vestir, sino empoderar a cada mujer que la elige.

Hacemos ropa encantadora para la mujer, una musa vibrante que no tiene miedo de correr riesgos, forjar su propio camino y abrazar la aventura.